Colocamos en el autobús todo lo necesario ( cuadernos, prismáticos, brújulas) y nos preparamos para la marcha al bosque mediterráneo. Allí nos dejaron los autobuses y nos dispusimos a caminar durante casi dos horas viendo toda la vegetación propia de este espacio y las aves que pueblan este maravilloso parque. En medio del recorrido hicimos una parada para comer nuestro bocata y descansar un poco. Los monitores nos pusieron unos telescopios de gran alcance que llevaban para poder ver las aves más cerca. A la vuelta para el autobús Paco se acercó a una de las charcas para cogernos unos animales llamados dragones rojos que metimos en las botellas de agua que nos habíamos bebido. Eran como plumas, seres microscópicos mas antiguos de las marismas. Volvimos al centro de visitantes para dejar a los monitores y el material, nos dieron cuadernos y posters para las clases y volvimos a Beas a eso de las 3 de las tarde. Fue un dia chulísimo.
